martes, 18 de mayo de 2010

Leyendo el post de mi amiga La Chubasca sobre las dietas, he recordado mi deseo eterno de bajar de peso sin hacer régimen, comiendo todo lo que se me ocurra. Tanto ese deseo como que mis padres se junten, han siso sumamente recurrentes en la adolescencia, y puedo decir hoy que ambos se han cumplido. No porque ahora se destaque mi esbeltez, sino porque he bajado de peso comiendo chocolate noche a noche. Se puede decir entonces, que una solución posible para bajar de peso sin esfuerzo, dietario por supuesto, es deprimirse. Dada esta conclusión, sumamente real ya que el término que nombra la dirección de este blog no es casual, concluyo a mis casi 30 años que preferría seguir siendo la gordita simpaticona que siempre fui, que la adulta panicosa que fui también.
Conclusión: Mucho ojo con lo que uno desea con fuerza, aunque parezca imposible, nunca se sabe.

1 comentario:

lachubasca dijo...

Entonces en una de esas me viene el adelgazamiento comiendo chocolates porque acabo de volver de retiro sin poder viajar por paro de choferes y estoy muy deprimida...pero no tengo chocolates...más deprimida aún.