martes, 13 de noviembre de 2018

13 de noviembre

Acabo de leer mi último post. Tuve uno de los años más difíciles de mi vida? Que subestimación de estos últimos años. Hoy hace un año, exactamente un año, toqué a Karu por última vez. No se entiende la desaparición física de las personas. No entiendo que no esté más ella, mi amiga, mi hermana elegida. La vi apagarse y aferrarse a lo que pudiera para vivir un segundo más. Tengo su cara, sus gestos, su diente torcido de abajo fijado en la cabeza. Pasó un año y todavía pienso en llamarte, en contarte y que me cuentes, en hacer planes juntas. En hacer la nada misma, que creo que es lo que mas nos gustaba hacer. En tenernos a una en la vida de la otra. Sos de las pocas personas que siempre sentí que me cuidaba, y yo también te cuidaba, nos cuidábamos entre las dos. Te extraño amiguita, tanto. Tanto. Lloro y lloro y la angustia no se me pasa. El domingo le expliqué a Lucía que esta semana podía ser que esté triste, porque se cumplía un año de que no estabas más. Y me contestó, pero por qué más triste, si igual la extrañás siempre?. Y tiene razón, pero estas fechas no hacen más que confirmarlo. Estás acá. Conmigo.