jueves, 31 de julio de 2008

Estoy pensando que no quiero ser una persona depresiva, espero poder leer esto un en tiempo (si es tiempito mejor) y decir que bueno que ya está, que ya pasó. Son como unas ganas de vomitar, pero sale llorar. Hay como una fuerza, creo que hasta estoy sacando abdominales más duras por mis ataques de llanto. De hecho ahora que lo pienso, mi morsitud frente al deporte ha fomentado un mecanismo para no tener que hacer actividad física alguna y sin embargo ejercitar mis abdominales. Me parece que igual prefiero ir al gimnasio que llorar todo el tiempo. Lo escribo así mi cuerpo se da cuenta, deja de llorar y se pone las pilas para moverse un poco.
Hoy iba a ser el día que empezaba, y aquí estoy, evidentemente no fui. pero llorar, lloré. A veces también pienso que tengo un reservorio de lágrimas, que quieren salir, pero en un momento no va a haber más. A menos que tengan u mecanismo reproductivo eterno, y ahí si, asumiré que soy una persona depresiva. Espero que no la verdad, me gustaba más cuando estaba contenta todo el tiempo, que en realidad no se si pasó, pero por lo menos si estaba contenta más seguido. Vamos a ver.

No hay comentarios: